Nuestros Escenarios

Nuestros escenarios naturales son verdaderamente espectaculares. Desde miradores que ofrecen vistas panorámicas hasta senderos que serpentean a través de bosques exuberantes, cada rincón de este destino invita a la exploración y la contemplación de la belleza natural.

Acompáñanos a explorar los escenarios naturales más destacados de La Mano del Minero. Desde el mirador principal hasta aquellos pensados para ofrecer diversidad a nuestros visitantes, cada espacio ofrece una experiencia única en conexión con la naturaleza.

1. Mano del Minero

En el corazón de las montañas, donde el tiempo se desvanece entre susurros de historia, se alza una escultura que despierta reverencia y asombro. Una mano, firme y majestuosa, sostiene una esmeralda resplandeciente, símbolo del trabajo arduo de generaciones de mineros. La esmeralda brilla con un resplandor mágico, reflejando la luz del sol como un tesoro oculto que revela su belleza solo a aquellos dignos de contemplarla. Es un recordatorio de la grandeza de nuestro territorio y de la destreza de aquellos que dedicaron sus vidas a extraerla de las profundidades de la tierra. En cada faceta de la esmeralda, se encuentra grabada la historia de nuestros abuelos, cuyo sudor y sacrificio se fundieron con la piedra para crear esta maravilla de la naturaleza. Sus manos, marcadas por el trabajo y la dedicación, son el verdadero tesoro detrás de esta escultura, un homenaje a su legado y su contribución a nuestra historia. Que esta mano con su esmeralda sea un recordatorio eterno del honor y la magia que habita en las profundidades de nuestra tierra, inspirando a las generaciones futuras a valorar y preservar nuestro patrimonio con el mismo amor y dedicación que nuestros antepasados.

2. Corazón de Enlazado

En un rincón oculto de un jardín en flor, se alzan dos árboles con hojas en forma de corazón, unidos en un abrazo eterno. Esta escultura viva es un monumento al amor y la unidad en la naturaleza. Quienes se detienen bajo su sombra encuentran un lugar de conexión y afecto, donde la suerte teje destinos y el amor crece como la hiedra.

3. Duende Verde

En lo profundo de las montañas de Chivor, una escultura captura el momento en que la codicia se apodera de un duende minero frente a una resplandeciente veta de esmeralda. Esta obra es más que una representación artística; es un recordatorio de los excesos y las consecuencias de la avaricia descontrolada. En ella se refleja la historia conflictiva de la minería y el impacto en el entorno natural.

4. Colibríes: Símbolo de Equilibrio

En el fértil valle de Tenza, se encuentra una escultura única que evoca la gracia y la agilidad de los colibríes. Dos aves se alzan en el aire, sus alas extendidas como telas de seda, mientras sus picos se entrelazan en un baile celestial. Esta obra maestra tallada rinde homenaje a la asombrosa variedad de aves del valle y celebra la armonía que se encuentra en la naturaleza.

5. Águila

En lo alto de una colina, una escultura representa un águila vigilante sobre su nido preciado. Esta obra es un tributo a la interconexión entre todas las formas de vida en el ecosistema, recordándonos nuestra responsabilidad como guardianes de la naturaleza.

6. Hombre Árbol

En el corazón del bosque, se alza una escultura que personifica la fortaleza y la armonía con la naturaleza. Un hombre árbol, con raíces que se entrelazan con la tierra y ramas que se alzan hacia el cielo, es el guardián silencioso de este reino verde. Esta obra nos enseña que la verdadera fortaleza radica en vivir en armonía con nuestro entorno.